TIPS 2022

  • Mantener nuestras tradiciones familiares
  • Nuestras frases
  • Nuestras canciones
  • Nosotros «no somos de esos»
  • Que la situación (la desesperación del momento) no nos haga perder la relación( perder al otro, perder los papeles)
  • Encontrar y buscar un momento semanal, un momento al mes. El matrimonio y la pareja son lo más importante, los cimientos de la familia.

Matrimonio cansado

El descanso es fundamental.
Descansar en el otro.
Es importante descansar de los amigos y de las familias de origen. Marcar los primeros años el territorio, luego no se puede dar marcha atrás. Mejor pecar de yerno o nuera malo… que de permisivo.
Los hijos no pueden ser el centro de la familia, el centro son los padres hombre y mujer.
No podemos estar descentrados. El ocio no es lo mismo que el descanso.
Es necesario tener momentos de intimidad, momentos de comunión, entre los dos.

Reflexión de Forges sobre el triunfo de los mediocres

En la web  telefonodelaesperanza.org he encontrado otro estupendo artículo de David Jiménez: El texto no es de Forges, su autor es David Jiménez.

https://davidjimenezblog.com/2012/07/25/el-articulo-que-crei-haber-escrito/

Quienes me conocen saben de mis credos e idearios. Por encima de éstos, creo que ha llegado la hora de ser sincero. Es de todo punto necesario hacer un profundo y sincero ejercicio de autocrítica, tomando, sin que sirva de precedente, la seriedad por bandera
Quizá ha llegado la hora de aceptar que nuestra crisis es más que económica, va más allá de estos o aquellos políticos, de la codicia de los banqueros o la prima de riesgo.
Asumir que nuestros problemas no se terminarán cambiando a un partido por otro, con otra batería de medidas urgentes, con una huelga general, o echándonos a la calle para protestar los unos contra los otros.
Reconocer que el principal problema de España no es Grecia, el euro o la señora Merkel.
Admitir, para tratar de corregirlo, que nos hemos convertido en un país mediocre.
Ningún país alcanza semejante condición de la noche a la mañana. Tampoco en tres o cuatro años. Es el resultado de una cadena que comienza en la escuela y termina en la clase dirigente.
Hemos creado una cultura en la que los mediocres son los alumnos más populares en el colegio, los primeros en ser ascendidos en la oficina, los que más se hacen escuchar en los medios de comunicación y a los únicos que votamos en las elecciones, sin importar lo que hagan, alguien cuya carrera política o profesional desconocemos por completo, si es que la hay. Tan solo porque son de los nuestros.
Estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado por aceptarla como el estado natural de las cosas. Sus excepciones, casi siempre, reducidas al deporte, nos sirven para negar la evidencia.
– Mediocre es un país donde sus habitantes pasan una media de 134 minutos al día frente a un televisor que muestra principalmente
basura.
– Mediocre es un país que en toda la democracia no ha dado un solo presidente que hablara inglés o tuviera unos mínimos conocimientos sobre política internacional.
– Mediocre es el único país del mundo que, en su sectarismo rancio, ha conseguido dividir, incluso, a las asociaciones de víctimas del terrorismo.
– Mediocre es un país que ha reformado su sistema educativo tres veces en tres décadas hasta situar a sus estudiantes a la cola del mundo desarrollado.
– Mediocre es un país que tiene dos universidades entre las 10 más antiguas de Europa, pero, sin embargo, no tiene una sola universidad entre las 150 mejores del mundo y fuerza a sus mejores investigadores a exiliarse para sobrevivir.
– Mediocre es un país con una cuarta parte de su población en paro, que sin embargo, encuentra más motivos para indignarse cuando los guiñoles de un país vecino bromean sobre sus deportistas.
– Mediocre es un país donde la brillantez del otro provoca recelo, la creatividad es marginada –cuando no robada impunemente- y la independencia sancionada.
– Mediocre es un país en cuyas instituciones públicas se encuentran dirigentes políticos que, en un 48 % de los casos, jamás ejercieron sus respectivas profesiones, pero que encontraron en la Política el más relevante modo de vida.
– Es Mediocre un país que ha hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional, perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar la próxima plaza en el concurso Gran Hermano, por políticos que insultan sin aportar una idea, por jefes que se rodean de mediocres para disimular su propia mediocridad y por estudiantes que ridiculizan al compañero que se esfuerza.
– Mediocre es un país que ha permitido, fomentado y celebrado el triunfo de los mediocres, arrinconando la excelencia hasta dejarle dos opciones: marcharse o dejarse engullir por la imparable marea gris de la mediocridad.
– Es Mediocre un país, a qué negarlo, que, para lucir sin complejos su enseña nacional, necesita la motivación de algún éxito deportivo.

El texto no es de Forges, su autor es David Jiménez.
https://davidjimenezblog.com/2012/07/25/el-articulo-que-crei-haber-escrito/

Fuente: http://telefonodelaesperanza.org/noticias/view/6236/reflexion-de-forges-sobre-el-triunfo-de-los-mediocres#

Semillas de amor

Un señor monta en un autobús y observa, que su compañera de
asiento, una anciana entrañable, va tirando por la ventanilla, durante
todo el trayecto, algo que extrae de una bolsita.

Esta escena se repitió día tras día, hasta que nuestro intrigado amigo
acabó preguntándole:

“¿Qué tira por la ventana?”
– “Son semillas”
“¿Semillas de qué?”.
– “Son semillas de flores.

Las cunetas de la carretera están feas y secas, y algún día me gustaría ver el camino lleno de color”

– “Pero ¿cómo van a brotar si todo está seco?; además los pájaros se las
comerán y los coches las aplastarán”.

– “ Bueno, yo hago lo que puedo; ya vendrán días de lluvia”,- respondió
la anciana. El viajero pensó que aquella anciana estaba medio loca.

Unos meses después, nuestro hombre al ir al trabajo descubrió, desde el autobús, que las cunetas de la carretera estaban llenas de flores, inundando el trayecto.
Preguntó al conductor por la anciana de las semillas.

”Murió hace un mes”- le respondió.
Y nuestro viajero pensó: “¿De qué ha servido su trabajo si no ha podido ver su obra?” En ese instante a su espalda oyó los gritos de un niño: ”¡Mira papá, qué bonito, la carretera está llena de flores!”.

Dicen que nuestro hombre, desde ese día, cada vez que toma el autobús va
tirando por la ventanilla, desde su bolsita, semillas de flores.

Aplicación: Este mundo nuestro está feo, seco, sin amor. Hemos de ir sembrando por todas partes “Semillas de amor”, aunque a veces no veamos el fruto de nuestro esfuerzo.

Fuente: http://www.parroquiavisitacion.org/hoja-parroquial/