«Con este cuerpo nadie me va a querer» «Me llaman tabla» «Soy un enano»

 Estas frases son reales y nos las dicen habitualmente niños (y no tan niños) en los talleres sobre amor y sexualidad que damos en los colegios…

SERGIO, a menudo damos por hecho que nuestros chicos se sienten queridos, pero lo cierto es que necesitan que se lo recordemos con (mucha) frecuencia.

Aquí van algunos consejos  para ayudar a nuestros hijos y alumnos a «mirarse bien»:

1 . «Al grano». Elógiale de manera concreta. Está bien recordar a nuestro hijo lo «guapo» que es, pero para que se lo crea, será necesario especificar (y no sólo una vez): «¡qué ojos tan bonitos tienes!» «¡Hay que ver cuánto sentido del humor!». De este modo, podrá pensar: «los demás podrán llamarme enano, sí, ¡pero tengo una sonrisa preciosa!».

2 . «Por ser tú». Procura alabarle por quién «es», no sólo por lo que «hace» bien. Si asocia su valor personal a lo que «hace», creerá que para gustar a los demás, tiene que «hacer cosas», para que le quieran. (¿Te suena? Nos pasa a menudo como adultos…)

3 .  «A tiempo y a destiempo». (Esta es la más difícil). Rescata de él lo positivo, aún en situaciones donde no ha sido precisamente ejemplar. Recuerda que, a menudo, los adolescentes pueden girar su comportamiento sin más objetivo que autoafirmarse como sea. Si consigues elogiar aspectos positivos durante situaciones delicadas, tu autoridad se verá reforzada y -aunque él no pueda expresarlo- te estará especialmente agradecido.

Y ahora, te dejamos con 2 grandes oportunidades formativas 

Curso Base de educación afectivo sexual en la Universidad Francisco de Vitoria.

Algunas preguntas  no son fáciles de contestar, pero son precisamente las que nuestros hijos y alumnos se hacen. O les respondes tú, o buscaran (y encontrarán) respuestas en internet.